ES UN CHISTE QUE EL DIA DEL PERIODISTA SEA EL 7 DE JUNIO

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Buenos Aires, 6 de junio .- El.Día del Periodista fue establecido el 7 de junio de 1938 por el primer Congreso Nacional de Periodistas, en homenaje a la "Gazeta de Buenos Ayres", órgano oficial de la Primera Junta, cuyo primer número apareció ese día de 1810; pero hoy, muchos periodistasargentinos preferirían que se conmemorase en otra fecha. Sucede que La Gazeta no fue, como falsamente se repite, el primer periódico del Río de la Plata; ni su gestor, Mariano Moreno, el primer periodista nacional, lo que lleva a preguntar:¿Por qué entonces los periodistas festejan su día el 7 de junio?.
La respuesta podría ser que los periodistas tienen humor y que les encantan estos tipos de chistes. Julio César, creador en el siglo I ANE del "Acta Diurna", pudo haber sido el primer periodista del mundo, o al menos, quien mandaba a colocar aquel escrito en el Foro Romano, para anoticiar" al pueblo (que era analfabeto) de lo que le convenía. Podría haberse aplicado entonces la sarcástica definición que dio el cantante y guitarrista Franz Zappa: "El periodismo consiste en gente que no sabe escribir, entrevistando a gente que no sabe hablar, para gente que no sabe leer." Hacia el siglo XVI, las noticias comerciales y económicas se vendían en los barrios burgueses venecianos al precio de "una gazzetta", de donde provino el nombre que Moreno le puso al periódico de la Primera Junta, que sin embargo, era gratuito. Esto fue así porque no se trataba de un medio de libre expresión, sino creado ex profeso para anunciarle al público los actos oficiales y brindarle sólo las noticias que le convenían al gobierno revolucionario, que por eso mismo, no podía todavía darse el lujo de ser democrático y ni de defender la libertad de prensa. Sus primeros redactores fueron, además de Moreno, Manuel Belgrano y Juan Castelli, que tampoco eran periodistas, aunque cumplieran con la máxima aristotélica que dice que "la habilidad de expresar una idea es tan importante como la idea misma". Convertido en el "cuarto poder" de las democracias occidentales, el periodismo zigzaguea hoy entre ser fiscal social y vocero de la "opinión pública", en apoyar un proyecto político oeconómico, o en desbarrancar en el "amarillismo", es decir, en recurrir a cualquier cosa para vender más. La actividad consiste en recolectar y publicar información especialmente novedosa, pero incluye otros géneros como el artículo de opinión y la viñeta satírica o humorística. De ahí que, entre las propuestas de cambio de fecha, figure ahora la de instalar como Día del Periodista el de la aparición, o bien, el de la desaparición forzada de "Tía Vicenta", la revistade humor político de Juan Carlos Colombres (Landrú), verdadera cumbre del periodismo satírico, innovador y hecho con altura. En esa revista llegó a escribir Arturo Frondizi, quien bajo el pseudónimo de "Domingo Faustino Cangallo", se permitió hacer un agudo comentario "en solfa" sobre la reforma constitucional. "Al morir Tía Vicenta murió para mí la década de oro del humor político", aseguró una vez Landrú. Y es cierto. En sus páginas circularon personajes involvidables como "el señor Porcel" o "Rogelio, el hombre que razonaba demasiado"; pero tampoco faltaban los políticos y especialmente los presidentes. En honor a su apellido vasco, Pedro Aramburu era "la Vaca". Humberto Illia, en mérito a su parsimonia, era "la Tortuga". A Alvaro Alsogaray se lo dibujaba como "el Chanchito", porquepara "pasar el invierno", su plan económico imponía consumir máscerdo y menos carne bovina. Y Frondizi era sólo una enorme nariz. Tía Vicenta brindaba desopilantes ocurrencias con un formato bastante revolucionario para su época, en el que se usaron por primera vez los fotomontajes: si tenía más páginas, se titulaba "Tía Vicenta engordó", si salía en colores "Tía Vicenta se pinta", si la censuraban "Tía Vicenta encarcelada". En plena crisis económica, se llamó "Carestía Vicenta" y cuando se rumoreaba que Perón volvería al país, fue "Tía Vicente en el Exilio", con una banda que rezaba "Edición clandestina". Así, transgresora, desenfadada y surrealista, con sus comentarios de actualidad despojados de partidismo, Tía Vicente continuó provocando carcajadas hasta que a Landrú se le ocurriópresentar a Juan Carlos Onganía como "la Morsa", en función de sus bigotes que escondían un labio leporino. Y ese fue el fin. Tía Vicenta, nacida el 14 de agosto de 1957, murió así, víctima de la censura, el 17 de julio de 1966. Queda para el futuro decidir en cuál de estas fechas festejar el Día del Periodista: si cuando empezó la risa, o cuando la risa murió.(Télam).-